Expediente de Shuu.

Shuya siempre tiene un aire formal, hasta cuando toma su ropa para combatir trata de verse bien, le gusta la ropa de tonalidades claras y siempre mantiene sus armaduras en las mejores condiciones posibles,  hace que los plebeyos las mantengan bien lustradas y relucientes como si estas estuvieran nuevas. Su cabello es blanco grisaceo, medianamente largo y ondulado, este tiene una gran " calidad ", aunque por alguna razón shuya lo odia. Sus ojos son color Azul intenso, oculta uno de ellos con una máscara echa de un material desconocido por una promesa que hizo a su padre antes de caer en el reino de Ruber. Físicamente pareciera tener un cuerpo normal, mide 1,80 cm, pesa unos 70 kg, pero no hay que subestimarlo, como todo demonio tiene una fuerza sobre humana que lo hace un fiero guerrero.

Shuyaa es un personaje raro, con una personalidad bastante fuerte y clara por lo menos para el, es un ferviente amante de la guerra y la destrucción, sus padres lo criaron así, para que sea un guerrero sanguinario, un apasionado de la violencia, aunque también es un gran pensador y la mayor parte del tiempo se encuentra tranquilo, es fácil socializar con el. Muchas personas lo caracterizan como " misterioso " por que no conocen sus verdaderas intenciones, es muy dificil ver si este es realmente fiel al reino de Ruber, además al conocer sus origenes en el mundo de los infernos los demás suelen desconfiar de el aún mas, pero la palabra de Shuyaa vale realmente, si el dice que será fiel a alguien, el será fiel, si el dice que matará a alguien, el intentará matarlo. Es dificil de entender, aunque sea una criatura naturalmente oscura, tiene su parte de " luz ".  

La historia de Shuuya se remonta a no tanto tiempo atrás, las criaturas que ahora reinaban la tierra de ehlysea por lo general eran bastante longevas, se podría decir que Shuu era solamente un " joven adulto " con 69 años ( En años humanos el tendría al rededor de 20 ). Los infernos eran temidos por su naturaleza relacionada con la oscuridad, la " familia " de Shuu era un claro ejemplo de esto, no eran como la mayoría de los seres vivientes en el inframundo, nunca habían estado en el mundo de los vivos, eran criaturas creadas a partir del odio y los pecados de todos los que vivieron en Ehlysea, solo sentían amor el uno por el otro.
Pasaron unos cuantos siglos sin que estas criaturas se separaran ni un segundo, siglos en los cuales fortalecieron su lazo, eran un dúo inseparable luchando a lo largo y a lo ancho del inframundo, habían optado por un nombre para su grupo "Sjaguara", se habían autodenominado de esa manera, solo para que fuera una especie de distintivo para su grupo. Parecía que el dúo de criaturas nunca pararía de atacar a sus pares, pero de un momento para el otro desaparecieron, nadie volvió a escuchar de ellos, nadie podía imaginar el por que lo hicieron, la verdad era que este dúo de terribles monstruos había concebido un hijo. Ahora su circulo se había agrandado, tenían una persona mas con la cual compartir su amor, su hijo Shuyaa, lo criaron dándole todo lo que podían darle, todo lo que estaba a su alcance, lo que generaba un gran contraste ... Eran dos seres de oscuridad, los seres de oscuridad solo podían concebir seres malvados, por lo que el pequeño Shuu era naturalmente maligno, pero el echo de haber sido amado de tal manera desde el día de su nacimiento había generado una cuota de bondad en su corazón.
Desde muy pequeño Shuyaa había sido entrenado en el arte del combate, para que en algún momento compartiera con sus padres algún campo de batalla, como era de esperarse a la hora de pelear este demostraba su verdadera forma de ser, un guerrero sanguinario que no quería mas que dominar sobre las otras cosas, aplastó mas de un cráneo de inferno con muy pocos años de edad.
Una ves que este cumplió sus 60 años fue enviado a Elhysea sus padres le dieron como misión el que viajara a este mundo y que encontrara su camino en el, este por honor a sus padres aceptó y en una cantidad relativamente corta de años se convirtió en un paladín, guardían de la realeza de el reino de Ruber.    

Su máscara simboliza una promesa que hizo con su padre, Shuyaa solo podrá mostrar su rostro completo a los seres vivientes que realmente tengan valor.